Problemas de ruidos. La ley está de tu lado.

Hasta hace poco, era raro que llegaran denuncias por ruidos o molestias al superar los decibelios permitidos. Si bien en zonas de bares, discotecas y lugares de copeo nocturno y donde conviven vecinos también ha sido la eterna lucha, hasta hace bien poco, no existen sentencias a favor del que sufre el ruido.

Las molestias relacionadas con el ruido ya sabemos lo que traen para muchos habitantes: molestias relacionadas con el sueño, perturbaciones, problemas circulatorios, de corazón, hipertensión, problemas de oído. Las personas expuestas a ruidos intensos y constantes pueden sufrir alteraciones en la conducta, en sus hábitos y tener incluso depresión y aislamiento.

Según datos de las empresas que ofrecen certificaciones de medición acústica, un 30 % de los españoles y un gran número más en las ciudades manifiestan molestias del sueño y sufren contaminación acústica.

Esto lo sabrás si convives con vecinos molestos que ponen música a todo volumen, tienen loros en el exterior de una terraza que no paran de canturrear o tienes abajo una terraza de un bar que no cumple escrupulosamente las horas de descanso. Tú eres ese porcentaje, uno de cada cuatro encuestados que sufres de la contaminación acústica.

Debes saber si esto sucede que nadie tiene por qué sufrir esto y dejarse su salud puesto que el nivel de ruido permitido está regulado. Existen unos máximos que si se superan podrían incurrir en delito de cárcel para el emisor, según el artículo 325 del Código Penal. O sea que bromas con el ruido las justas.

Ahora, cada vez más, la ley está de tu lado.

Pero ir por la legislación penal, es algo complicado y suele ser una vía –la última- para tomar.

A continuación vamos a explorar lo que nos depara la ley y qué trámites podemos tomar. Primero veremos si existe una ley en concreto:

La ley que regula los ruidos y molestias auditivas nocturnas

Las leyes y las regulaciones de las comunidades autónomas, nos cuentas que el derecho al descanso es fundamental para el ser humano e irrenunciable. Así nos lo han reconocido las entidades judiciales y la normativa desde los ámbitos como el estatal, con la Ley 37/2003 o Ley del Ruido y el Real Decreto 1367/2007 que la desarrolla, a los que se suma la normativa autonómica y local, con ordenanzas sobre ruido que son avaladas por las corporaciones locales y ayuntamientos para limitar la contaminación acústica.

Aunque difieren algunas normativas locales y existen muchas diferentes , por regla general el ruido nocturno máximo al que puedes estar expuesto en tu zona de descanso son de 25-30 decibelios.

A continuación os exponemos un gráfico muy sencillo para que entendáis de forma muy visual y gráfica toda la normativa del ruido y que resume muy bien la última legislación: la ley 37/2003.