El amianto. Sus propiedades, usos y consecuencias
¿Qué es el amianto? Composición
El término amianto deriva de la palabra griega asbesto la cual significa “inextinguible, indestructible e inconsumible”. Es un nombre genérico para un grupo de minerales de silicato fibroso.
Existen dos grupos de amianto en función a su fibra.
Serpentina: Aquí el mineral tiene las fibras curvadas.
Anfíboles: En este caso los minerales presentan fibras rectas.
¿cuáles son más dañinas y por qué?
La diferencia radica principalmente en tener distinto diámetro, forma, longitud y rigidez.
En el caso de lo anfíboles que son considerados los más patógenos sus fibras son de un diámetro inferior a 3 micras, rectas, cortas y rígidas, lo que las hace más susceptibles de llegar hasta las partes más bajas de las vías respiratorias. A parte estas fibras no son solubles ni en agua ni ácidos por lo que permanecen mucho más tiempo en nuestro interior.
Por el contrario las fibras de serpentina son de diámetro superior a 3 micras, enrolladas, largas y blandas, por lo que suele quedarse atrapada en la parte superior de nuestro sistema respiratorio, por lo que es más fácil que sea expulsada del mismo (un estornudo por ejemplo). Además son soluble tanto en agua como en ácidos. Por lo que este tipo de fibras tiene una mayor eliminación del cuerpo humano una vez inhaladas.
Tipos de amianto
Los principales tipos de amianto que se han comercializado y utilizado son:
Crisolito
Conocido también como el amianto blanco pertenece al grupo de serpentina. La resistencia al ataque alcalino hace del crisolito se convierta en un material de refuerzo en los productos de construcción como el fibrocemento. Usado tanto en techos, como en paredes y suelos.
Crocidolita
Llamado también amianto azul pertenece al grupo de los anfíboles. Tiene alta resistencia a los ácidos, lo que le convirtió en el material perfecto en la elaboración de tubos de fibrocemento, aguas fecales…y su alta capacidad de aislamiento le sirvió para actuar de revestimiento de cableados. Su toxicidad es la más alta.
Amosita
Es conocida como el asbesto marrón y pertenece como la crocidolita al grupo anfíboles. Con una alta resistencia a la tracción y el calor. Se utilizó en la edificación con fines acústicos y anticondensación. Su participación en elementos constructivos ha sido muy amplia. Desde la protección de estructuras de acero, tuberías, losas e incluso paneles aislantes.
¿Dónde hay amianto?
Su gran auge en los años 60 y 70 debido a sus propiedades únicas hicieron que el asbesto fuera utilizado en infinidad de elementos constructivos tanto en edificación como en obra publica.
Baldosas, señales de tráfico, tuberías, tableros aislantes, productos ignífugos, etc…
También fue muy importante en la industria y en la construcción naval y ferroviaria.
El crisolito fue el tipo de asbesto más utilizado.
Riesgos del amianto
Los riesgos que conlleva el uso de los asbestos o amianto se producen cuando existen daños, incendios, deterioros o alteraciones de los productos que los llevan en su composición. Estas acciones hacen que las fibras que contiene el amianto afloren y puedan ser transportadas por el aire y terminar en nuestro organismo. Como ya hemos comentado unas líneas más arriba parte de estas pequeñas fibras quedarán alojadas para siempre en nuestros pulmones, lo que a la larga y según el tiempo de exposición al mismo puede provocar enfermedades fatales.
Comenzando por la inflamación e infección en nuestros pulmones pueden dar lugar a:
- Cáncer de pulmón.
- Engrosamiento de pleura.
- Asbestosis.
- Mesoteliomas.
El amianto en España
Fue en diciembre de 2001 cuando en España se prohíbe la comercialización y puesta en obra del crisolito, conocido como el amianto blanco, tanto la crocidolita (amianto azul) como la amosita (amianto marrón) debido a su mayor toxicidad fueron prohibidos entre los años 84 y 93.