Consejos básicos para reducir el ruido
Como os comentamos en nuestro post anterior hablamos de que existen básicamente dos tipos de ruido que pueden molestarte y afectar la calidad de tu vivienda: el ruido aéreo que se transmite por ondas, y el de impacto a través de las estructuras.
Para ese tipo de ruido tan complicado que nos afecta a la convivencia entre vecinos y al sueño, verás que puedes hacer muchas cosas.
Existen en el mercado un montón de opciones para este ruido. Las más comunes son la lana de roca, pero hay un auténtica variedad de opciones de paneles multicámara, tela asfáltica, hasta tejidos más ecológicos y vegetales.
El problema es que la mayoría de las empresas que utilizan y comercializan materiales de alta gama y efectivos sólo suelen vender a profesionales y no para particulares.
Si quieres hacerlo de forma casera debes buscarte la vida o encontrar a un albañil muy profesional del que no tienes garantías.
Esta solución si se hace bien , puede dar un buen resultado, pero a veces no reduce ni la mitad del ruido. Y te preguntarás ¿qué ha fallado?
Sencillamente, que en la insonorización acústica sólo funciona si hace un trabajo perfecto, no existen soluciones a medias. Esto conlleva un riesgo de gastar dinero en algo que no te solucionará completamente la eliminación de los ruidos de tu vecino tan molesto. En los temas de ruido o lo hacen muy bien o no sirve para nada el esfuerzo, sin medias tintas.
Si eres muy manitas y tu problema es el ruido aéreo antes piensa si puedes instalar un material insonorizante en las paredes por ti mismo (tu cuñado, tu primo o tu propio vecino).
En tiendas especializadas de bricolaje puedes encontrar material aislante acústico muy básico y sencillo para que realices tú mismo la instalación. Que funcione o no dependerá de lo meticuloso que seas al ponerlo.
Piensa que el ruido entra por donde entra el aire y cualquier mínima corriente hará que el trabajo sea inútil. Piensa en cubrir enchufes, conductos de ventilación, luces y hasta cañerías.
En cambio, el ruido de impacto es más complicado de reducir, ya que la solución definitiva debe ser con más obra.
Nosotros te aconsejamos que agotes las opciones más sencillas antes de meterte en las más costosas y complicadas.
Puedes hablar con tus vecinos, explicarle que hay tacos para poner debajo de los muebles.
También puedes intentar tapar el hueco de la puerta de entrada porque eso reduce muchos ruidos exteriores que entran por la planta donde habitas. Muchas personas ponen librerías pesadas forradas de libros para las paredes que compartes con tus vecinos. Ese simple cambio, crea una barrera contra el sonido.
Una pequeña obra instalando paneles de pladur pueden absorber la vibración en mucho grado.
Nuestra recomendación es que busques para este tipo de problema el consejo de un profesional de la insonorización acústica antes de invertir un montón de euros. Porque para el problema de los ruidos por impacto, la solución más definitiva es convertir nuestra vivienda en una especie de caja sellada aislando suelos, techos, vigas, muros y ventanas